carta a mi familia

No se como explicar lo que siento, ni menos sé como hacerles entender de manera logica lo que me ha sucedido, supongo que lo mas cuerdo es entrar en detalles y ver que resultado genera...
Siempre vivi con culpa, culpas estupidas de hechos que no me convocaban, pero mi personalidad hacia hacerlas mias y soportar el vendaval venidero cual mio cid, y de hecho supongo que en algun momento lo encontraba hasta satisfactorio, una mezcla de flagelacion y seudomasoquismo, pero que para la "familia" resultaba conveniente...
Hace tres años me saludo una niña, tan ingenua como mesa de centro que no la tome muy en cuenta...  era una de las tantas anecdotas que uno guarda en la vida...  sin embargo fue creciendo...  yo tambien... en un punto de mi vida nos hicimos amigos, nos confiabamos secretos y formas de ver la vida tan unicas como inexplicables...
Hoy pasado el tiempo, debo explicarles como me transforme en un ser ermitaño y sin razones a un tipo feliz que disfruta de la vida, y eso solo se resume en su nombre...  porque es ella la razon viva del porque ahora entiendo a los enamorados...  soy parte de ese club...
Me enamoro su forma de ser, su sonrisa, su inteligencia, su serenidad y hasta sus mañas...  sé que es ella, sé que jamas me enamorare de otra mujer desde el momento en que me vi sumido en la tristeza ficticia de sentirla lejos... como familia no hemos sido los entrañables de serie gringa de los cincuenta, pero si nos apoyamos...  bueno...  ahora les pido esto...  les pido que confien en mi, que si nunca lleve a nadie a nuestra casa era porque no aparecia la que mereceria ser mi pareja, bueno...  ella lo es... y si bien entendere todas sus explicaciones del porque no, quiero que sepan que miles de no, nunca le ganaran a un solo si, y ese si es...  si estoy enamorado, si es ella, si es perfecta, si me ama,  ese unico si es: si la amo....   espero que el futuro sea menos confuso que el presente, y me den ese voto de confianza que creo merecer...  los saluda atentamente, quien muerto estaba y hoy vive